¿De qué depende la adherencia de los neumáticos?
La adherencia de los neumáticos es el resultado de la fricción entre su superficie de rodadura y el pavimento. Por tanto depende del estado y características de estas 2 superficies.
Respecto a los neumáticos:
- Un buen estado de los surcos resulta esencial, especialmente en condiciones de climatología adversa.
- Una correcta presión de inflado incrementa la superficie de contacto de la banda de rodadura con el asfalto.
- El buen estado general del neumático garantizará que el compuesto no haya perdido sus características, especialmente la elasticidad, y que la adherencia del mismo se mantenga íntegra. Debemos estar especialmente atentos ante la aparición de grietas o estrías.
En lo referente al pavimento:
- El tipo de carretera. Dependiendo del tipo de pavimento (asfalto, hormigón, etc) la adherencia varía. También influye negativamente la presencia de baches y grietas en su superficie.
- La climatología. Una carretera con baja temperatura tiene menos adherencia que una con alta. Por supuesto, un pavimento húmedo, con agua o con nieve también disminuye de forma drástica la adherencia.
- Suciedad. Rodar sobre una superficie con polvo, gravilla, hojas u otro tipo de suciedad penaliza también nuestro agarre.
Maximizar la adherencia redundará en nuestra seguridad, pues el coche será estable y controlable, tanto en los cambios de dirección como durante la aceleración y el frenado.